Si estás buscando vinos para regalar, lo primero que debes plantearte es a qué persona van dirigidos. Un buen tinto es un acierto seguro, y más en esta época del año, pero, dentro de esta gama, no es lo mismo escoger un vino tinto para un amigo íntimo que para un jefe. Te echamos un cable para que encuentres el regalo perfecto.
El amigo invisible
Si vas a hacer uno de esos amigos invisibles en los que los regalos se sortean, lo mejor es que elijas un vino versátil, de los que gustan a todo el mundo. Un vino joven, fresco y con mucha fruta es un acierto seguro. En nuestra tienda online de vinos puedes encontrar Raíz 9 Meses, que encaja con esa descripción.
Tu mejor amig@
Tu mejor amigo merece un vino especial. Con un crianza Ribera del Duero es muy difícil fallar, y menos si se trata de Raíz Crianza. Este vino es una explosión frutal, pero con el asentamiento y la complejidad que le otorgan sus 15 meses de barrica, y otros tantos de botella.
Un familiar directo
Un familiar directo podría entrar en el mismo grupo que el mejor amigo, pero la elección ya depende de lo que te quieras lucir y de lo que le guste el vino a esa persona especial. Parte de la misma base: ante la duda, siempre crianza. Si hablamos de alguien que suele beber vino y a quien le gusta conocer y probar, apuesta por un reserva.
Al pasar más tiempo en barrica, los reservas desarrollan nuevos matices, lo que conocemos como el buqué del vino. Se trata de aromas terciarios que ya no están relacionados ni con la fruta ni con el proceso de fermentación maloláctica. Vainilla, chocolate, especias o tabaco son algunos de esos aromas.
Raíz de Guzmán Reserva está pensado para paladares golosos, porque en ese envejecimiento ha adquirido notas a miel, a chocolate y a caramelo. Cuando se lo entregues a tus padres o hermanos, recuerda recomendarles que lo tomen con una buena carne roja, un lechazo o algún plato de caza potente.
Tu jefe
Es tu jefe, lúcete. Si quieres hacerle un buen regalo, busca un vino excepcional y, cuando se lo des, explícale los motivos que lo hacen especial. Un vino de autor está íntimamente ligado a los conocimientos del enólogo de cada bodega, que escoge las mejores cosechas y controla todos los detalles del proceso para crear una obra maestra.
Nuestro vino de autor, Raíz Profunda, solo se elabora los años en los que la cosecha es de una calidad inmejorable. Su tiempo de crianza no es una ciencia exacta. Cada añada envejece durante el tiempo que el enólogo estima oportuno. Por ejemplo, el que comercializamos ahora, de 2010, ha pasado 23 meses en barrica de roble francés.
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