Llamamos afrodisíaco a un alimento que fomenta la apetencia sexual, gracias al efecto que tienen algunos de sus componentes en nuestro organismo. Este efecto se puede percibir en mayor o menor medida, en función de la persona. Entre los afrodisíacos más conocidos se encuentran la canela, las ostras, el chocolate, la miel o las fresas, por ejemplo. En ese ranking se encuentra también el vino tinto, siempre consumido de forma moderada.
La relación del vino tinto con el sexo se remonta a los tiempos de las antiguas civilizaciones de Grecia y Roma. Son famosas las bacanales romanas, las fiestas en honor a Baco, dios del vino, que bebían de las fiestas que los griegos realizaban en honor a Dioniso (mismo dios, distinto nombre).
En la actualidad, se han realizado estudios sobre el vino tinto y su poder afrodisíaco (una palabra cuyo origen etimológico también está vinculado a Grecia, en concreto, a la diosa del amor, Afrodita). Muchos de ellos concluyen que sí, que el tinto fomenta la apetencia sexual, aunque no hay unanimidad sobre las razones. A continuación, te hablamos de los motivos que pueden influir en el poder afrodisíaco del vino tinto.
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Su capacidad vasodilatadora
Uno de los estudios más conocidos sobre este asunto se llevó a cabo en el hospital florentino de Santa Maria Nuova. La muestra, en este caso, era exclusivamente femenina, y concluyó que sí, el tinto incrementa la apetencia sexual en mujeres. Los expertos piensan que puede tener relación con la capacidad vasodilatadora de los flavonoides, elementos antioxidantes del vino.
Esta característica es también la que lleva a pensar que el tinto es bueno para el corazón (siempre en cantidades moderadas). El estímulo de la circulación permite que la sangre llegue a las zonas erógenas con más facilidad. Esto despierta el deseo en ambos sexos, impulsa unas relaciones más placenteras para las mujeres y favorece la erección en el caso de los hombres.
La moderación en este caso es clave. Un consumo excesivo de vino puede causar un efecto totalmente contrario. El máximo recomendado es de una o dos copas.
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Incremento de los niveles de testosterona
Un estudio de la universidad londinense de Kingston concluye que el vino tinto incrementa los niveles de testosterona en hombres gracias a un flavonoide en concreto, la quercetina. La testosterona es una hormona perteneciente al grupo de los esteroides que tiene una relación directa con el deseo sexual masculino y con la función sexual como tal.
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Sensación de relax
El vino tinto contiene alcohol, que, a su vez, contiene etanol. Se trata de un compuesto químico que, en pequeñas cantidades, estimula el hipotálamo, una parte del cerebro conectada con las reacciones de nuestro organismo ante las situaciones de estrés o de relajación. En este caso, lo que se genera es una sensación de relax que nos predispone a disfrutar más de las relaciones.
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Cualidades para desinhibir
En relación con lo anterior, uno de los efectos más conocidos del alcohol es su capacidad para desinhibirnos. Esto es debido a que el alcohol cambia la manera en la que funciona nuestro cerebro, relajando la corteza frontal y disminuyendo sensaciones como vergüenza o timidez, pero ojo, también reflejos, somnolencia y sentido común. Por eso es importante que el consumo sea muy moderado.
Con una copa de vino, te sentirás más relajado y más propenso a disfrutar de los placeres del erotismo.