Los pimientos ofrecen grandes posibilidades en la cocina. Da igual como se cocinen, gracias a su amplia versatilidad admiten la compañía de carnes, pescados y todo tipo de salsas. Descubre cómo prepararlos rellenos de un delicioso bacalao desalado.
Información sobre los pimientos de piquillo
Los pimientos de piquillo son unas verduras huecas de pequeño tamaño y forma triangular, de color rojo intenso y brillante. Son originarios de de la provincia de Navarra y cuentan con su propia Denominación de Origen, D.O. Piquillo de Lodosa.
Este tipo de verdura se recolecta y se clasifica manualmente, se asa en horno de leña, se pelan y se introducen en conserva. Todo ello siguiendo un proceso de elaboración artesanal para conservar su aroma, textura y propiedades intactos.
Asimismo, los pimientos destacan por ofrecer una serie de propiedades beneficiosas para la salud gracias a su composición. Son ricos en fibra, vitaminas del grupo A, C, E y minerales, como el potasio.
Ingredientes a utilizar
Para los pimientos:
- 500 g de bacalao desalado desmigado.
- 1 bote de pimientos de piquillo.
- 500 ml de leche.
- 50 gramos de harina.
- 30 gramos de mantequilla.
- Nuez moscada.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta.
- 1 cebolla.
Para la salsa:
- 4 o 5 pimientos del piquillo.
- 1 ajo.
- 1/2 cebolla mediana
- 10 ml de nata líquida.
- Aceite de oliva virgen extra y sal.
Método de elaboración de los pimientos de piquillo
En primer lugar, sacar los pimientos de piquillo del bote con cuidado para que no se rompan y secar con un poco de papel de cocina. Reservar para más adelante.
En siguiente instancia, lavar, pelar y cortar en brunoise la cebolla. Hacer lo mismo con el ajo. Después, calentar aceite en una sartén y añadir ambos ingredientes hasta que estén dorados.
Cuando estén suficientemente pochados, es decir, cuando quieran una textura transparente, añadir a la sartén el bacalao desmigado y calentar unos minutos. Reservar.
Acto seguido, hay que preparar la bechamel. Para ello, servir la mantequilla en una sartén caliente y cuando se derrita, añadir la harina. Remover hasta que esté tostada.
Después, con movimientos lentos, verter un poco de leche templada y sazonar la mezcla con pimienta y nuez moscada. Cuando la masa no tenga grumos y empiece a hervir, añadir el bacalao con la cebolla y remover bien.
Una vez esté lista la mezcla, con una cucharilla o una lengua pastelera rellenar los pimientos del piquillo con la masa. Para atemperarlos, introducir a 180º en el horno durante 15 minutos.
Mientras tanto, es momento de preparar la salsa. Para ello, cortar en juliana un diente de ajo y media cebolla. Rehogar hasta que estén dorados. Salpimentar al gusto.
Cortar los pimientos de piquillo en trozos pequeños y añadir a la sartén junto con un poco del jugo de la conserva. Dejar que la mezcla confite durante unos minutos a fuego medio y después, añadir la nata líquida.
Por último, licuar la mezcla con una batidora hasta eliminar todos los grumos, sacar los pimientos del horno y verter por encima. Para decorar, coronar la cima con unas hojas de perejil.
Pescado y vino tinto, maridajes acordes
Para maridar este plato a base de pescado, necesitamos vinos afrutados y con cierta acidez. Las opciones más comunes son los vinos blancos o los rosados jóvenes.
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