La carne de cordero destaca por ser rica en vitaminas del grupo B, fuente de proteínas, potasio fósforo, niacina, selenio y zinc. Descubre la auténtica receta de lechazo al horno estilo Ribera del Duero. ¡Todo un reconstituyente!
Lechazo al horno, una receta con historia
La técnica de asar los alimentos se introdujo en la Península Ibérica hacia el año 150 a.C a través de los romanos, que encontraron en la zona central de nuestro país materias primas con las que elaborar platos deliciosos, como por ejemplo, el cordero.
En la época medieval, este producto típico de la gastronomía de Castilla y León llegó a convertirse en un manjar al alcance de un reducido grupo de personas, servido en eventos y celebraciones de todo tipo, donde se llevaba a cabo la ceremonia del trinchado.
Desde entonces, este asado fue transmitiéndose de generación en generación y adaptándose a cada región. Hoy en día podemos encontrarlo en cualquier restaurante de Castilla y León , los cuales mantienen la fórmula tradicional.
Ingredientes
El éxito de una receta no reside en la cantidad de ingredientes utilizados. A veces… ¡menos es más! Es el caso del cordero lechal al horno, un plato austero pero absolutamente delicioso. Esto es lo que necesitarás para preparar un cordero lechal para dos personas:
- ¼ de lechazo (Si es posible de oveja churra).
- Manteca de cerdo.
- Agua.
- Sal.
- ½ limón.
Elaboración lechazo estilo Ribera del Duero
En tierras de Castilla y León, uno de los estandartes gastronómicos por excelencia es el lechazo al horno. Una variedad de cordero procedente de razas autóctonas, cuyo imponente sabor y textura en boca le convierten en todo un himno de fama internacional.
La mayor singularidad de este plato es su simplicidad a la hora de prepararlo, tal y como hemos visto en sus ingredientes. Eso sí, hay que prestar especial atención a la calidad de la materia prima y el tiempo invertido. Estos aspectos son los que marcarán la diferencia.
En primer lugar, debemos precalentar el horno a 180ºC. En Aranda de Duero es habitual utilizar un horno de leña, la forma tradicional de hacer este plato. Sin embargo, puedes seguir el mismo procedimiento en un horno eléctrico.
Acto seguido, en una cazuela de barro hay que colocar el lechazo con la parte inferior hacia arriba. A continuación, añadimos la manteca de cerdo, sazonamos al gusto y vertemos un poco de agua en el plato junto con unas gotas de limón.
Una vez listo, meter el lechazo en el horno durante una hora y media. En mitad del proceso, más o menos, tendremos que dar la vuelta al lechazo para que éste quede crujiente por ambas partes y volvemos a servir un poco más de agua para que se vaya evaporando poco a poco.
Cuando consideremos que está suficientemente dorado, el lechazo estará listo para servir y trinchar, según la costumbre. De acompañamiento, puedes aderezarlo con unas hojas de lechuga, cebolla o si lo prefieres, patatas panaderas.
¿Lechazo? D.O Ribera del Duero
En Bodegas Raíz de Guzmán creemos firmemente que no hay nada mejor que disfrutar de una agradable comida rodeado de familiares y amigos. Bueno sí, si lo hacemos acompañados de un buen Ribera del Duero.
Compartir un lechazo al horno estilo de Aranda de Duero no solo requiere elegir bien la compañía, también el vino con el que maridarlo. Para estos casos, no hay nada mejor que un Raíz Profunda. Un vino cuya estructura, elegante retrogusto y carga tánica combinarán a la perfección.
Artículos recientes
Recetas de judiones de la granja.