Raíz Reserva se hizo con el primer premio en el Concurso Mundial de Bruselas. Los premios se entregan cada año a a los mejores vinos del mundo. Este año, Raíz Reserva se hace con la medalla de oro gracias a la añada del 2015.
La edición 2020 del Mundial de de Bruselas tuvo lugar del 4 al 6 de septiembre en Brno (Républica Checa). En esta ocasión, se han catado 8.500 vinos de más de 45 países.
Una edición marcada por el COVID-19
La 27ª edición del prestigioso concurso no ha sido la más sencilla, pero ha salido a la perfección. Siguiendo las normas sanitarias vigentes, los organizadores llevaron a cabo los tres días de degustaciones con una profesionalidad impecable. Se aplicaron estrictas medidas de seguridad en todos los aspectos del evento, desde la disposición de las mesas, las reglas de servicio del vino y la desinfección del material hasta la limitación de movimientos en la sala de cata.
Tras las estrictas catas a ciegas, el jurado ha premiado con medalla a vinos de 40 países diferentes. En primer lugar, con el mayor número de reconocimientos se encuentra Francia (570), seguida de España (495), Italia (363) y Portugal (306).
Raíz Reserva, un vino de oro
Sus 18 meses en barrica convierten al Raíz Reserva en un vino muy goloso, con aromas tostados y mucha personalidad. Es untuoso y largo, recuerda a café, chocolate y madera, y es perfecto para maridar con platos potentes, como el lechazo, la carne roja y la caza (mayor o menor).
Para construir un vino de estas características se necesita un ambiente y temperatura adecuados. Las uvas provienen de las zonas más altas de la Ribera del Duero, donde predominan los suelos rojizos con abundancia de cascajos. Un terreno que transmite energía y fuerza a la vid y ésta a su vez a la fruta.
Para la elaboración de Raíz Reserva, se precisan 18 meses de crianza en madera. En la cual interviene un 90% de barricas de roble francés y 10% roble americano. El roble francés aporta taninos finos y aromas más especiados, a diferencia del roble americano que proporciona aromas dulces.
En fase visual, su intenso color rojo picota con ribete granate y en fase olfativa, sus inconfundibles aromas a tonos tostados y ahumados, fruta madura, frutos secos e hinojo.