Un buen vino es aquel que representa fielmente la filosofía, personalidad y valores de la persona que lo elabora. Es el caso de Raíz Profunda, la joya de la corona de Bodegas Raíz de Guzmán. Te presentamos más en detalle nuestro vino de autor.
¿Qué es el vino de autor?
Normalmente, las categorías más comunes en los vinos son jóvenes, crianzas, reservas y grandes reservas. No obstante, existe otra modalidad menos conocida pero igual de importante: los vinos de autor.
La característica principal de este tipo de vinos es que la supervisión en las distintas fases de elaboración, desde el viñedo al embotellado, son llevadas a cabo por el mismo enólogo.
Son vinos en los que el enólogo puede expresar su creatividad sin seguir las normas preestablecidas por el mundo vitivinícola. Esta libertad ayuda a descubrir nuevos aromas, sabores y colores que lo dotarán de autenticidad.
Para ello, se dedican muchas horas a los análisis organolépticos a fin de detectar las diferentes concentraciones de compuestos, como los polifenoles, niveles de acidez, carga tánica, pH, alcohol, azúcares, etcétera.
El enólogo busca plasmar sus conocimientos con el objetivo de crear una obra majestuosa y personal. En definitiva, vinos con matices y personalidad únicos e inconfundibles, muy valorados en el mercado.
En los vinos de autor prima la calidad sobre la cantidad. Se elaboran con las mejores uvas del viñedo, las cuales siguen un riguroso proceso de selección y tratamiento con el objetivo de garantizar la excelencia.
Para asegurar la máxima calidad, se opta por una producción limitada que normalmente no excede nunca las 25.000 unidades, garantizando así un vino único.
Raíz Profunda, el resultado de una cuidadosa elaboración
Raíz Profunda es considerado “la obra summun por excelencia” de nuestro enólogo. Ignacio Figueroa ha puesto todas sus habilidades trabajar juntas para crear un vino de máxima calidad que, para muchos, casi alcanza la perfección.
Las uvas empleadas en la elaboración de Raíz Profunda son, como todos nuestros vinos, 100% tempranillo y provienen de viñedos situados en dos zonas de la región. Una es Bocos de Duero donde el suelo está bañado con profundas y largas lenguas de guijarros.
La otra zona es la de Moradillo de Roa y Pardilla, en plena Ribera del Duero pero a más de 900 metros de altitud. En el área son predominantes las brisas frescas y los suelos rojizos están marcados con cascajos quebrados y ardientes.
Llegado el momento de la vendimia, en el campo se produce una primera selección de la uva y después, otra de las uvas sueltas para asegurar la máxima calidad de la materia prima.
La fermentación y su maceración posfermentativa se realizan en depósitos tronco-cónicos a temperatura controlada. La fermentación maloláctica tiene lugar en barricas nuevas de roble francés.
El descanso de Raíz Profunda se produce en barricas 100% de roble francés durante un periodo de crianza de 23 meses, en los cuales el vino adquiere un carácter distinto a cualquier otro.
Nota de cata
En este vino queda reflejada la tierra cascajosa donde se ubica el viñedo al que abraza el Duero en su lento recorrido, cuestiones que quedan impregnadas y dotan de carácter a las uvas que se emplean en su elaboración.
La fase olfativa denota recuerdos a los olores de tierra mojada, minerales y a frutos negros maduros. Así como, dulces torrefactos con tonos a café y miel.
En la boca trae recuerdos a maderas finas, balsámicos y torrefactos. Amplitud de sabores potentes, estructurados y carnosos, con largo retrogusto y profundidad.
Tal es su fama y renombre que ha sido galardonado con multitud de premios, entre los que sobresalen: Zarcillo de Oro 2018, el Concurso Internacional de Vino Zarcillo 2018, medalla de Plata Decanter 2014 y la medalla de Oro en el Concours mondial de Bruxelles 2013.
Raíz Profunda: posibles maridajes
Los buenos maridajes son aquellos que encuentran armonía entre la receta y el vino. Esto significa que el plato nunca debe dominar por encima del vino y por ende, el vino no robará el protagonismo a la comida.
Además del sabor y el aroma, atendiendo a otros factores como la textura, los colores y la temperatura, es posible encontrar un equilibrio entre plato y vino que ofrezca sensaciones únicas al comensal.
Raíz Reserva dispone del toque mágico y seductor que casa a la perfección con casi cualquier receta. Pese a ello, sus acompañantes estrella son las carnes rojas asadas, las carnes rojas con salsas consistentes y la caza de pluma y pelo.
Para disfrutar plenamente de la joya de la corona de Bodegas Raíz de Guzmán, es imprescindible servirlo entre 16 – 18ºC. De esta forma, relucen todos los aromas y sabores que Ignacio Figueroa ha embotellado con esfuerzo y dedicación.