Si eres un verdadero amante del vino, apostamos a que alguna vez te ha surgido la duda de quién es el encargado o encargada de que tu botella de Raíz de Guzmán favoritate guste tanto. Pues bien, uno de los principales responsables es el enólogo.
Te hablamos de su figura de la mano de Ignacio Figueroa, enólogo por excelencia de Bodegas Raíz de Guzmán.
¿Qué es un enólogo?
Si nos remontamos al origen etimológico de palabra enología. Un neologismo derivado del griego formado por las raíces οἶνος (oinos = vino) y logía (estudio de). En definitiva, es la ciencia encargada de estudiar los vinos.
A grandes rasgos, un enólogo es la persona entendida en enología. Una figura que posee las competencias necesarias para ejercer el conjunto de actividades relativas a las técnicas de cultivo del viñedo y la elaboración de vinos.
¿Qué hay que estudiar para ser enólogo?
España es uno de los productores de vino más importantes en la Industria Vitivinícola y Enológica a nivel mundial, solo superado por Francia e Italia. Por este motivo era imprescindible incluir en la oferta académica un título formativo para la adecuada gestión de los viñedos.
Fue en el año 1996 cuando se instauró oficialmente la Licenciatura en Enología (ya sustituida por el grado) en las universidades de La Rioja y Tarragona. De ahí se trasladó a otras provincias donde existe cierta tradición vitivinícola.
Esta oferta académica se encarga de formar al alumno en el arte de la enología, para que conozca y domine técnicas específicas relacionadas con todo el proceso de elaboración del vino. Esto incluye: conocimientos agrícolas, técnicas de venta, matemáticas, física, química, economía, aspectos legales, etcétera.
Cabe destacar que el mundo vitivinícola es un sector en alza y por ello existe una oferta variada de títulos vinculados a la vitivinicultura. Esta va desde la formación universitaria hasta los ámbitos de Formación Profesional (FP) en viticultura.
Ignacio Figueroa, el alma de Raíz
Toda bodega que se precie necesita una figura específica que conozca los procesos en profundidad y que se dedique en cuerpo y alma al cuidado de los viñedos y a la creación de vinos de categoría.
En nuestro caso tenemos a Ignacio Figueroa. Para él, el vino es una vocación y aunque no lo sabía, desde niño ya estaba predestinado a esta profesión. Su padre era Ingeniero Técnico Agrícola del Estado y le inculcó los valores necesarios para encauzar su oficio.
Decidió seguir los pasos de su padre y estudió la misma carrera, donde descubrió su pasión por la enología. A raíz de este despertar motivacional, decidió especializarse y comenzó un Máster de Viticultura y Enología en la Universidad Politécnica de Madrid.
Después de muchos años nutriéndose y perfeccionando sus técnicas, nuestro enólogo, llegó a esta casa, donde lleva trabajando 15 años, de la mano de Ignacio de Miguel. Para Ignacio Figueroa, Bodegas Raíz de Guzmán es el lugar donde realmente se ha formado como profesional y al que está eternamente agradecido.
Asimismo, el experto en vinos considera que para dedicarse a la enología no hay que tener cualidades específicas. El único requisito indispensable es tener ganas de aprender y sentir un amor incondicional por el sector.
Eso sí, cree que la intuición es importante. “Al fin y al cabo estás tratando con un ser vivo y necesitas predecir cuáles van a ser sus necesidades y anticiparte a ellas.” También cree que es importante tener olfato y buen gusto. “El buen gusto está en querer hacer las cosas lo mejor posible y en fijarse en los detalles para aplicarlos a tu propio trabajo.”
Funciones del enólogo
Las funciones del enólogo dentro del viñedo son muy variadas y no se limitan únicamente a los días que se realiza la vendimia, van más allá. Se trata de un trabajo a tiempo completo, durante todos los días del año, haga frío o calor. Estas son algunas de las labores (y nos quedamos cortos) que pone en marcha este experto:
- Conocer y comprender el terreno y el clima donde se va a cultivar la vid, así como la selección de los materiales necesarios para su cuidado. Esto incluye desde los tratamientos necesarios para el adecuado desarrollo de la planta, entender el sistema de riego, utilizar la maquinaria necesaria para la vendimia, etcétera.
- Gestionar el viñedo adaptando la producción a las exigencias del mercado.
- Supervisar los análisis físicos, químicos y microbiológicos. Así como el análisis de las características organolépticas del vino.
- Controlar la producción y la calidad de la uva estableciendo controles periódicos.
- Debe ser el encargado de gestionar todo el proceso de elaboración. Desde la cosecha de la uva, la selección de la materia prima de calidad, hasta el control de las fermentaciones.
- Debe estar al tanto de que la bodega sigue los estándares sanitarios, de higiene y de seguridad estipulados por la ley.
- Diseñar las técnicas de crianza y conservación del vino.
- Supervisar el embotellamiento de las botellas.
- Investigar nuevas técnicas para la mejora de los procesos empleados en la elaboración y producción de vino.
- Debe ser el encargado de hacer llegar su producto a los clientes, es decir, venderlo. Aquí entra en juego los conocimientos en ventas, marketing y economía que se adquieren durante el desarrollo de su actividad formativa.