Esta técnica intenta resolver los problemas que están extendidos en muchas zonas vinícolas del mundo, como es la muerte prematura de las viñas y la propagación de dolencias de la madera. La técnica de la poda de respeto rescata los métodos que se empleaban desde hace más de 100 años y es adaptable a todos los tipos de conducciones.
Sus ventajas son:
1. Alargamiento de la vida de la vid
2. Reducción de afectación de enfermedades de madera
3. Mejora del estado sanitario de las plantas
4. Es un sistema de poda más sostenible
5. Adaptable a todos los sistemas de conducción

Los cuatro pilares de la «poda de respeto»
- Permitir la ramificación
Es la propiedad natural de más valor en la poda en vaso y es imprescindible respetarla. La ramificación consiste en permitir que el viñedo crezca de manera gradual y así respectar su crecimiento orgánico.
- Respetar el flujo de sabia
Consiste en separar el flujo de sabia principal de la planta respecto a las áreas de desecación causada por los cortes. Esto ayudará a tener una uniformidad de flujo de sabia y un mayor equilibro y sanidad de la planta.
- Efectuar cortes pequeños y respeto de corona
Hacer cortes pequeños situados en el mismo lado y efectuados sobre la madera de uno o dos años. La poda de precisión reduce enormemente el área de la herida expuesta y, consecuentemente, el riesgo de enfermedades de la madera.
- Dejar madera de respeto
Se recomienda dejar un trozo de madera de respeto para que la desecación que se cree no interfiera en el sistema vascular de la planta.
Esta técnica vulgarmente se llama «podar en bruto», donde se conciba como una poda poco estética. Pero la estética no nos ayudará a tener viñas más longevas.

Una reflexión personal:
Considero que si tenemos viñedos centenarios en casi todas las Denominaciones de Origen es por algo y no cosa del azar. Creo que hubo un tiempo donde la viña y su poda formaba parte del modo de vida de muchas familias, era nexo de unión entre paisanos, motivo de muchos vinos compartidos entre viticultores en el momento del almuerzo, donde presumían orgullosos de sus majuelos y bebían de ese vino con una sensibilidad que da envidia pensar. Pero de repente llegan las prisas, los costes, la producción y hay que sacar rentabilidad a la empresa y las cosas cambian y la forma de podar también, las viñas ya no aguantan la presión y el viñedo empieza a dar señales de que las cosas no van bien.
Este tipo de poda no es nada nuevo, ya se podó bien en otra época, y por suerte cada vez son más los que se apuntan a esta moda tan antigua de podar bien. Y que suerte para todos, y que sueño tan bonito sería que las viñas volvieran a vivir 100 años.



Gracias por estas explicaciones ,
Yo soy del castilla de Léon ,
En el bierzo me gusts en el vino