Determinar con exactitud la edad de un viñedo es algo relativamente complejo, pues ésta depende en gran medida de las condiciones particulares de cada viñedo, como el clima, la fertilidad del terreno, el sistema de conducción de la planta y las labores de los viticultores.
¿A qué edad se considera que una viña es vieja?
Como ocurre en los seres humanos, el paso del tiempo también afecta a los viñedos, que con los años adquieren personalidad e identidad propias que luego se transmiten a los vinos.
A medida que la viña alcanza edades más avanzadas, la calidad de las uvas recolectadas en la vendimia aumentan paralelamente. Para que una viña empiece a dar frutos se necesita un mínimo de dos o tres años de trabajo continuo.
A partir de ese momento, la viña empezará a desarrollarse progresivamente y una vez cumpla los 10 años hasta los 30 estará en su plenitud para ofrecer uvas de alta calidad, desde el punto de vista de la producción.
A partir de la tercera década, la viña se encuentra en una fase más madura y por tanto, más sabia. Normalmente, los grandes vinos se obtienen de cepas de entre 20 y 40 años, ya que la planta ha conseguido adaptarse al suelo y al clima de la zona.
En el caso de Bodegas Raíz de Guzmán, cuenta con más de 25 hectáreas de viñedos propios que nacieron en el año 1998, que han dado como resultado 6 variedades distintas de vinos que conforman la familia Raíz:
- Raíz 9 Meses.
- Raíz de Guzmán Crianza.
- Raíz de Guzmán Reserva.
- Raíz Profunda.
- Raíz Rosado.
- Raíz Voy Olé.
Vinos de viñas viejas
Las viñas con más de dos décadas proporcionan vinos más elegantes, estructurados, con sabores y aromas más intensos, fruto de la edad y de las condiciones en las que se cultivaron. Estas son las razones:
Equilibrio y acumulación de reservas
Este tipo de viñas están especialmente preparadas para producir uvas de calidad y elaborar vinos finos y con cuerpo. Esto es posible gracias a la acumulación de reservas en sus raíces que son transmitidas a los futuros racimos y gracias a su equilibrio hormonal que permite optimizar la maduración de los frutos.
Profundo sistema radicular
Con los años, las viñas viejas desarrollan profundas y robustas raíces. Gracias a este sistema radicular la planta es capaz de absorber eficazmente los nutrientes minerales y el agua necesarios para su adecuado desarrollo. Además, han aprendido del entorno y del terreno en el que viven y serían capaces de superar el exceso y la escasez de agua si se diese el caso.
Las cicatrices de poda
Las viñas viejas suelen tener heridas de guerra, es decir, gran cantidad de cicatrices producidas por las continuas podas efectuadas para preparar la planta y limitar su desarrollo. Estas heridas dificultan la circulación de la savia por los vasos conductores de la vid, repercutiendo en que se produzcan menor número de racimos, pero de mayor calidad.
Aun así, un viñedo bien gestionado, cuidado y con unas condiciones óptimas de cultivo puede producir uvas de excelente calidad, ya sean viñas jóvenes o viñas añejas. Las innovadoras técnicas y la moderna tecnología permiten reproducir las condiciones de vegetación y maduración de una viña vieja en una joven.