La Navidad es tiempo de brindar, por la familia, por los amigos, por las personas que vuelven a sus raíces, por las comidas y las cenas que duran horas, por las sobremesas interminables, por todos los abrazos que nos damos, por los reencuentros, por las lágrimas que saltan de tanto reír, por las que se escapan de emoción y por las que resbalan por la copa hasta llegar al fondo.
Solo esperamos que nuestros vinos presencien alguno de esos momentos que se graban en la memoria, que llenen las copas que se alzan para celebrar que por fin es Navidad. Nosotros también brindamos. Abrimos una botella de nuestro mejor vino con ese fin, y aprovechamos para despedirnos de este 2016 que se nos escapa de las manos dándole las gracias.
Gracias por cada cliente, por las personas que han venido a visitarnos en Roa de Duero, gracias por los frutos, por los que da la tierra y por los que da el trabajo duro. Gracias por las buenas noticias, por las familias que crecen, por las ideas, por las nuevas creaciones, por permitirnos, un año más, dedicarnos a nuestra pasión.
Miramos hacia 2017 con la ilusión del primer día y las ganas de trabajar de siempre, deseando sacar lo mejor de las raíces de la Ribera del Duero, confiando en nosotros mismos, en nuestro saber hacer, en las personas que conforman la familia de Bodegas Raíz de Guzmán, esperando, como siempre, superarnos cada día.
Brindamos por nuestros trabajadores. Brindamos por nuestros clientes. Brindamos por nuestras raíces.
Bodegas Raíz de Guzmán.