Uno de los placeres que más se disfrutan es sumergirse entre las páginas de un libro y descorchar una botella de tu vino favorito. Seguro que alguna vez te has visto en la tesitura de ir a buscar el sacacorchos y darte cuenta de que nunca tuviste uno, que era de tu amigo.
Entrar en pánico no es una opción, existen múltiples formas de hacer frente a esta situación. Desde Bodegas Raíz de Guzmán te planteamos los 5 métodos más efectivos para abrir una botella de vino sin sacacorchos. ¡Coge tu botella!
Advertencias
En primer lugar, queremos advertir sobre los posibles riesgos de estas técnicas si no se hacen correctamente y con el debido cuidado:
- No uses elementos afilados sin proteger antes tus manos, en una zona segura y fuera del alcance de los niños.
- Más vale maña que fuerza. No apliques demasiado esfuerzo, el corcho podría romperse o la botella podría estallar.
- Dependiendo del tipo de corcho, éste puede ser más o menos rígido. Te dejamos un post sobre los diferentes tipos de corcho que existen.
- Para evitar que el líquido te salpique, mantén la botella a una distancia prudencial de tu cuerpo.
Formas de descorchar una botella
Abrir la botella con un mechero
Una de las formas más efectivas es utilizar un encendedor, sea del tipo que sea. Recomendamos uno para cocinas de gas, ya que tienen una dimensión más amplia y, por consiguiente, reduces las posibilidades de quemarte.
Una vez tengas el mechero, enciéndelo y prende el cuello de la botella. La propia llama se encargará de calentar el oxígeno contenido en el interior del recipiente, lo que provocará que se expanda y empuje el corcho hacia el exterior.
Es importante apuntar con la llama en dirección a la superficie y sobre todo, que no haya nadie delante, ya que el corcho podría salir disparado.
Abrir la botella con un tornillo y un alicate
¿Tú también eres de los que tienen una caja de herramientas que nunca usas? Pues es tu día de suerte. Quítale el precinto, busca un alicate, un tornillo de rosca para madera y… ¡a descorchar!
En primer lugar, te recomendamos desinfectar los instrumentos a utilizar con un poco de alcohol para las heridas. Una vez listo, haz presión sobre el tornillo con las puntas del alicate e introdúcelo en el interior del corcho.
Gira el tornillo suavemente hasta que únicamente queden unos milímetros fuera. Si ves que con el alicate te resulta complicado, puedes ayudarte con un destornillador.
Introduce las puntas del alicate en el hueco restante entre el corcho y el tornillo. Por último, ejerce presión hacia el exterior y poco a poco el corcho irá soltándose.
Abrir la botella con un alambre
Otros de los métodos realmente efectivos para descorchar una botella de vino sin sacacorchos es utilizando un alambre fino. Dependiendo del grosor, una percha de colgar la ropa también podría servir.
Para efectuar el truco, haz un pequeño gancho con el extremo del alambre (puedes utilizar un alicate). Para que te hagas una idea, debe parecerse a un anzuelo de pesca.
Después, introduce el gancho suavemente entre el corcho y la botella haciendo presión hasta que éste se sitúe debajo del corcho (Importante tener paciencia). Una vez listo, enderézalo unos 90º y tira del alambre hacia arriba.
Poco a poco, el corcho irá perdiendo fuerza y podrás sacarlo con la ayuda de tu mano.
Abrir la botella con unas tijeras
Otro método para descorchar una botella de vino es recurrir a las tijeras que usan tus hijos en el colegio. Sí, esas de punta redondeada que parece que no cortan ni una hoja de papel. (Necesitarás dos)
Para conseguirlo, sostén el mango de las tijeras con una mano y ábrelas completamente. Inserta la cuchilla más delgada en el interior del corcho, (más o menos hasta la mitad) y después haz lo mismo con las otras.
En siguiente instancia, sujeta con firmeza la botella y al mismo tiempo, gira las tijeras suavemente ejerciendo suave presión hacia el exterior. Cuando haya salido unos 2 – 3 centímetros aproximadamente, retira las cuchillas y haz fuerza con la mano. ¡Voilà!
Abrir la botella con un martillo
Este método es muy similar al del tornillo y el alicate. Sin embargo, en este caso, utilizaremos un clavo y un martillo para madera. Seguro que ambos los tienes en la misma caja de herramientas que el alicate y los tornillos.
Pon el clavo en el medio del corcho y con la cara del martillo, es decir, la punta redondeada, da pequeños golpes hasta que se introduzca en el interior del tapón. Después, con el sacaclavos, ejerce una suave presión hacia el exterior.