España es uno de los pocos lugares que puede presumir de la coexistencia de muchas y buenas variedades de uva en un mismo territorio. En un post anterior te hablamos de algunas de las más importantes, hoy te desglosamos otros 10 tipos.
1. Pinot Noir

La variedad de uva pinot noir, también conocida como gris meunier, burgunder, plant fin o pineau meunier, tiene su origen en la Borgoña Francesa.
Se trata de una uva sensible a las altas temperaturas. En España, la zona donde más se cultiva es en Cataluña, aunque también en Navarra, Aragón y algunas regiones de Castilla y León.
Entre sus características principales destacan: su fina piel y sus reducidos niveles de polifenoles, dos aspectos que fomentan la creación de vinos tánicos y de tonos claros.
Pese a ello, los vinos elaborados a partir de pinot noir envejecen bien en barrica, son frescos y ligeramente afrutados. Con buena acidez y, en su mayoría, con tendencia a los aromas a frutos rojos.
2. Merlot

La variedad merlot está muy extendida a nivel mundial. Tiene su origen en el sur de Francia, pero también en algunas regiones vitivinícolas de la Península Itálica.
En España, por las condiciones climáticas y del suelo, se cultiva en ciertas regiones, como, por ejemplo: Cataluña, Navarra y algunas zonas de Aragón y Castilla-La Mancha.
A través de la variedad de uva merlot se consiguen vinos que envejecen bien en barrica, con pocos taninos pero muy aterciopelados, de color rojo intenso y gran variedad de aromas florales.
3. Cabernet Sauvignon

La variedad cabernet sauvignon tiene su origen, al igual que la merlot, en el sur de Francia (Burdeos), zona vitivinícola por excelencia.
Una de las características por las que se ha extendido fácilmente por toda la geografía es su adaptabilidad al clima. Aun así, cabe destacar que se desenvuelve mejor en regiones con temperaturas cálidas.
En España, esta variedad de uva se ha extendido por toda la Península. Sin embargo, una de las zonas donde más se cultiva la carbernet sauvignon es Cataluña, así como Navarra, la Ribera del Duero o Castilla-La Mancha.
Produce vinos en tonos fríos con tendencia a los azules/púrpura, muy frutales, estructurados, con cuerpo y variedad de taninos. Destacan también por ser tintos con niveles de alcohol altos y una clara acidez.
4. Cabernet Franc

La variedad de uva tinta cabernet franc, también conocida como la prima de la carbernet sauvignon, tiene su origen en el Médoc francés, muy cerca de Burdeos.
En España, se cultiva en muchas zonas geográficas, pero destacan Cataluña, Galicia y algunas zonas del Bierzo. De hecho, algunos viticultores la confunden con la variedad mencía.
5. Trepat

La trepat es una variedad autóctona y originaria de la zona noroiental de la Península, concretamente de la Cuenca del Barberà, en la provincia de Tarragona.
Se trata de una variedad de uva que produce algunos tipos de cava y vinos rosados, ligeros, frescos y muy afrutados con una gran presencia de aromas frutales en nariz.
También destacan sus vinos tintos frescos, ligeros y de color rojo rubí con destellos violáceos. Su característica principal en boca son sus notas afrutadas, a regaliz, especias y laurel.
Se trata de una uva con taninos más suaves y, por ende, genera vinos más suaves, de colores poco intensos, acidez media y aromas frutales, florales y minerales.
6. Hondarrabi Beltza

La variedad hondarrabi beltza, también conocida como hondarribi gorri u ondarrubiya negra, es una variedad de uva tinta cuyo origen se sitúa en el País Vasco, aunque también es posible cultivarla en Navarra.
Los vinos que se consiguen poseen una alta graduación alcohólica y una elevada acidez. Se caracterizan por su color violáceo, su amplitud de polifenoles, los aromas a frutas y su buen envejecimiento en barrica.
7. Sumoll

La variedad sumoll estuvo al borde de la extinción, ya que durante la segunda mitad del siglo XX fue desapareciendo progresivamente. Sin embargo, enólogos y bodegas interesadas en esta variedad fueron recuperando su cultivo.
Los vinos que produce la sumoll tienen baja coloración y se caracterizan por su frescura, ligera acidez y buena carga tánica. Además, esta variedad permite elaborar rosados, tintos y algunos espumosos.
8. Vijariego Negro

Esta variedad es típica de las Islas Canarias, concretamente de la isla de Tenerife, donde se cultiva en zonas de altura media, con temperaturas de entre 12 y 16ºC y humedad relativa.
Se trata de una uva que proporciona vinos con grandes matices aromáticos, entre los que destacan los frutos negros y las especias. Además, son tintos estructurados y potentes en boca.
9. Carrasquín

La carrasquín es una variedad de uva autóctona originaria de Asturias, especialmente cultivada en la zona de Cangas de Narcea, una región muy cercana a Galicia.
Con ella, se pueden elaborar vinos de gran extracción de color y un buen abanico de aromas, con un alto grado tánico y de alcohol, pero equilibrados gracias a su delicada acidez.
10. Rufete

La rufete es una variedad autóctona proveniente de la sierra de Salamanca, situada en el sur de la provincia. Se desarrolla bien gracias al clima Mediterráneo templado-húmedo.
Proporcionan vinos con tonos rojos picota intensos y brillantes, de grandes matices aromáticos a frutas silvestres y especias. Cuentan con taninos dulces y delicados y una notable acidez y grado alcohólico medio.